Los viernes, luego de un apasionado y muy extremo dia de clases de 7 a 4 de la tarde (sin derecho a hora de almuerzo), cae muy bien sentarse en "La Perola" a descansar la mente de problemas, ecuaciones y teoremas. Hoy precisamente me cayo como anillo al dedo, debido a que los planes que tenía para la noche se vinieron al suelo con una llamada inesperada. Y bueno ¡entre burla y risa algo queda! les traigo una de esas historias que saben como dar vueltas en la cabeza, espero les guste:
Esta es la historia de una joven muy muy hermosa. de ese tipo de mujeres por las cuales todo hombre se derrite, inteligente, sensual, atractiva, divertida, y pa' mas piedra, ¡estaba en edad de casarse!. así que su papa, preocupado por que su hija compartiera el resto de su vida con el hombre adecuado, citó (a modo de entrevista) a los tres pretendientes de la bella señorita. como era de esperarse los jovenes llegaron arreglados, perfumados e inspirados, dispuestos a conquistar el corazón de "papito suegro" y así poder ser felices junto a su amada por siempre.
El Papa llamó al primer pretendiente, el cual sin dejarlo hablar exclamó un apasionado:
- Si me permite casarme con su hija Nunca le faltará nada,conquistaré reinos, derrotaré ejercitos y la haré muy feliz, pero si no me lo permite, me clavaré un cuchillo en el pecho y así morire lentamente desangrado en su ausencia-
El papa muy pensativo, estaba admirado por el valor del joven, pero preocupado por que a su parecer, era un suicida en potencia. así que decidió pasar al siguiente pretendiente:
- Si me permite casarme con su hija Nunca le faltará nada, Conquistare reinos por ella, derrotaré ejercitos para complacerla, y la haré muy feliz, pero si no me lo permite, me prenderé fuego y así morire en su ausencia-
De nuevo los pensamientos inundaban la mente del ilustre caballero, no permitiría que su hija terminara con un maniaco suicida, así que decidió probar suerte de nuevo y llamó al último joven:
-Si me permíte casarme con su hija Nunca le faltará nada, conquistaré reinos por ella, derrotaré a quien se oponga, robare, mataré, le daré la luna si es necesario, y la haré muy feliz, pero si no me lo permite, me ataré unas piedras a los pies y me tirare del puente mas cercano hasta el fondo, y así moriré en su ausencia.
Sin mucho mas remedio este ilustre caballero no tuvo mas opción que despedir a los pretendientes con la excusa típica de toda persona cuando no va a aceptar/comprar algo: -dejenme pensarlo un poco- les dijo, y los despidió.
Unos dias despues algo que nadie tenia planeado sucedió, la hermosa joven murió (quizas de belleza, por que así no lo crean la gente muere de belleza, algunos otros tan solo agonizamos por ser tan bellos XD) y en el día del funeral, los tres pretendientes se encontraron frente a su último lecho. El Primero, rompiendo sus ropas, desnudo, corrió hacia el ataud, y lloró amargamente sobre ella, hasta el último aliento. el segundo, conmovido por la tragedia, cayo de rodillas frente al ataud y empezó a orar por el alma de su amada.
El terceró con algo de rabia, y aún sin aceptar lo sucedido, decidió que no era el fin, decidió encontrarle un significado diferente a la muerte, y saliendo del lugar huyo a un pueblo cercano, buscando algunas respuestas, y sobre todo, algunas soluciones. en ese pueblo había una plaza, y en esa plaza había una esquina, y en esa esquina había una casa, y en esa casa había una puerta y en esa puerta había una chapa...(NOTA DEL CUENTERO : Ahh carajo eso ya es como irrelevante). en fín, abrió la puerta sin pensarlo, y dentro de la casa encontro una mesa, y sobre la mesa un canasto, y sobre el canasto un bebe.(y dale) y frente a la mesa una mujer de edad. la mujer agarró el canasto y con una expresión cínica lo tiró al fuego ( ahh sí, habia alguna chimenea por ahí jeje) el joven asombrado le grito con rabia "Bruja! usted no es mas que una sucia bruja"y ella, al notar que el había visto la escena le contesto lo que toda mujer contesta cuando sabe que la embarro: "nooo! no es lo que estas pensando" observa!, la mujer sacó un libro enpolvado de un cajón, sacó al bebe y lo puso sobre la canasta. y arrojó unos polvos mágicos sobre el mientras leia una página del libro, inmediatamente el bebe recobró la vida ante los ojos del perplejo joven. éste, admirado e incredulo cogió al bebe de las piernas y lo volvió a tirar al fuego diciendo -"Ayy no se lo puedo creer"- despues de repetir el proceso una vez mas, el joven se sento a hablar con la mujer, y pues al parecer era paisa o costeño por que habló y habló y habló hasta que la durmió. en ese momento agarró los polvos mágicos y el libro y escapo de la pequeña ciudad corriendo a encontrarse con su amada.
Al llegar, todos seguían en el velorio, el primer pretendiente delirante seguía sobre su amada y el segundo seguía orando de rodillas. el se acercó, los quito a los dos, abrió el libro, leyo la página y vertió el polvo sobre su amada, la cual como de golpe desperto asombrada por lo que había pasado. pero, ahora ella se enfrentaba a un problema gigante. ¿con cual de los tres debía casarse?
Y esa es la pregunta que dejaré abierta a ustedes. ¿con cual de los 3 debe casarse la hermosa joven?, la repsuesta que dió el cuentero no me convenció en principio, pero poco a poco, he ido cambiando de idea. quizas el tenga razón, quizas no. si me dán sus opiniones prometo que les contaré cual fuela conclusión a la que llegamos.
